viernes, 29 de diciembre de 2006

La vuelta al mundo... a todos los mundos, entonces las vueltas a los mundos...

... es una vuelta con vos o mil vueltas más también con vos, o con nosotros o con ellas o con ellos o con los de más allá... es tu vuelta y es mi vuelta, son las vueltas de mi abuela, de tu abuelo, de tu papá o de mi mamá, de mis hijas o de nuestros hijos, las de mis vecinos y las de mis vecinas... y son las experiencias, las alegrías y las tristezas, lo que nos va pasando mientras damos vueltas y vueltas... son las ocurrencias, las aventuras, los disgustos y los gustos, los placeres y los displaceres... la vuelta al mundo es decir vivir, vivir y vivir, y tener la suerte de dar vueltas juntos, aunque no amontonados, pero juntos, más allá -incluso- de la empiria, más allá de las circunstancias, es lo que me pasó ayer y lo que te pasó anteayer, es lo que le pasará a ella o a él... y lo vamos contando, porque vivir es, en definitiva, hacer rayitas, marcar, dejar huellas, huellas en otros y en otras.... a veces esas huellas salen rebonitas, un primor... otras veces se parecen más a borrones o a rayones, y algunas huellas hasta lastiman, pero están allí o allá o aquí... y son las huellas que nos vamos dejando a nosotros mismos y a los otros... un chiste, un susto, una alegría, una sorpresa, un recuerdo, una palabra, una imagen, una canción, una estrofa, un parrafito... lo que sea, eso que -justamente- nos va dejando huella... y este es el cuaderno de bitácora de la nave... y la nave va... anotate, escribilo, decímelo, decíselo, decítelo... hacete amigo... hacete amiga... te quiero, los quiero, las quiero... quiero...